Con mí psicóloga empezamos un plan de "ponerle orden a mí vida". El nombre se lo puse yo y al plan lo empecé yo, mí psicóloga solo apoyo el plan desde lejos y me pareció haber visto una cara de "otra vez..." Totalmente frustrada. Pero bueno, eso no importa.
Lo que importa es que me levanté a las 7 de la mañana (6:50 en realidad, los números redondos me hacen entrar en psicosis)
Y estoy desayunando en la cocina, cambiada. Si, cambiada. Mal cambiada. Pero cambiada. Eso no sucede desde que los nenes iban al primario. Generalmente vagabundeo con alguna remera grande y pantalones rotos, arrastrando las pantuflas.
Mí plan es ir a la oficina, a la de verdad, no a mí escritorio. No le avisé a nadie, me imagino la escena en la oficina y me divierte. Pero eso después les cuento.
Ahora bien, entró en pánico con respecto al subte lleno de gente, con los celulares en la mano, todos apretados, algunos sin bañarse (es lunes chabon, bañate!!!) Los pungas, el vendedor de vaya a saber uno porque carajos grita pero grita y fuerte, no entiendo que dice o que me intenta vender, pienso que debería ir a una clase de marketing o algo así.
La escena desde mí casa me divierte, cuando estoy ahí siempre pienso que es un mal plan.
Pero "seeeeeñor, seeeeeñora le traigo una oferta increiiiiiiible, si, increíble.. lo que abona en la librería no menos de dos pesos, hoy lo llevaaaaraa..." Y me calmo.
Lo que importa es que me levanté a las 7 de la mañana (6:50 en realidad, los números redondos me hacen entrar en psicosis)
Y estoy desayunando en la cocina, cambiada. Si, cambiada. Mal cambiada. Pero cambiada. Eso no sucede desde que los nenes iban al primario. Generalmente vagabundeo con alguna remera grande y pantalones rotos, arrastrando las pantuflas.
Mí plan es ir a la oficina, a la de verdad, no a mí escritorio. No le avisé a nadie, me imagino la escena en la oficina y me divierte. Pero eso después les cuento.
Ahora bien, entró en pánico con respecto al subte lleno de gente, con los celulares en la mano, todos apretados, algunos sin bañarse (es lunes chabon, bañate!!!) Los pungas, el vendedor de vaya a saber uno porque carajos grita pero grita y fuerte, no entiendo que dice o que me intenta vender, pienso que debería ir a una clase de marketing o algo así.
La escena desde mí casa me divierte, cuando estoy ahí siempre pienso que es un mal plan.
Pero "seeeeeñor, seeeeeñora le traigo una oferta increiiiiiiible, si, increíble.. lo que abona en la librería no menos de dos pesos, hoy lo llevaaaaraa..." Y me calmo.
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